No esperes a estar mal, la inflamación silenciosa no avisa
Una forma que debemos tener en cuenta para bajar nuestro nivel de inflamación silenciosa, aquella que apenas da síntomas pero que nos va afectando, es cuidando nuestra alimentación. Algunas sugerencias es eliminar o reducir al máximo el consumo de azúcar, carbohidratos refinados, grasas de mala calidad y transgénicas, el exceso de ácidos grasos omega-6 que provienen de aceites vegetales procesados, los endulzantes artificiales, el gluten especialmente el que se encuentra en el trigo, los lácteos, el maíz y todo tipo de alimentos procesados con aditivos, tóxicos y toxinas. Por otro lado aumentar alimentos naturales, especialmente vegetales frescos y de producción ecológica, consumir carne de res alimentada con pasto, semillas como las de chía y cáñamo, nueces, huevos ecológicos o de campo, pescados pequeños como anchoas y sardinas, aceite de oliva extravirgen de 1a presión en frío e incluso hierbas y especias como la cúrcuma o jengibre.
ERGYCARE, con cúrcuma, pimienta y brócoli. El rizoma de la cúrcuma contiene compuestos antioxidantes que apoyan la función hepática, biliar e incluso neurológica. La pimienta, antioxidante, ayuda al mantenimiento de la integridad del organismo, favoreciendo la detoxificación hepática y el sistema inmunitario. El brócoli, fuente de sulforafano, completa esta fórmula.
Por otro lado, no podemos olvidarnos que cada uno de nosotros tenemos 500 especias de bacterias que controlan la digestión, el metabolismo y la inflamación. Una flora bacteriana saludable se desarrolla si consumimos alimentos frescos y llenos de nutrientes. Bien al contrario, si nos alimentamos de comida chatarra haremos que se desarrolle una flora bacteriana nociva que producirá toxinas y gases, además de ocasionarnos aumentar de peso, estar con una hinchazón constante y promover la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes. La inflamación, a su vez, daña tu metabolismo, afecta la manera que tiene tu cerebro de controlar el apetito y crea resistencia a la insulina y aumento de peso.
Lo mejor es llevar una dieta alta en fibra, baja en almidón y azúcares. Alimentos que nos nutran como las semillas de calabaza (con alto contenido en zinc) o vegetales como la arúgula y col rizada, llenos de vitamina A, favorecerán que se sane el recubrimiento intestinal y evitaremos que toxinas microbianas se cuelen por tu intestino, desencadenando una respuesta inflamatoria.
ERGYPHILUS CONFORT y ERGYPHILUS PLUS complementos alimentarios con fermentos lácticos (L.plantarum, B.longum lácticos, L. rhamnosus GG).
Por último, algo esencial a considerar para nuestra salud general es el aporte adecuado de vitaminas y minerales, componentes esenciales de nuestra biología que producen todas las reacciones químicas de nuestra función corporal, incluyendo el metabolismo y la quema de calorías. Cada reacción química requiere un catalizador (enzima) y cada catalizador tiene un ayudante o cofactor (coenzima). Las vitaminas y minerales son esos ayudantes. Para tener niveles óptimos debemos bajar nuestra inflamación silenciosa, mejorar la absorción intestinal y considerar un complemento alimenticio de calidad que nos asegure el aporte óptimo de esos micronutrientes.
BICEBE es un complemento nutricional a base de 11 vitaminas, zinc y cromo.
- Las vitaminas B2, B5, B6 y B9 contribuyen a reducir la fatiga.
- Las vitaminas B2, C, E y el zinc protegen las células contra el estrés oxidativo.
- Las vitaminas B1, B5, B6 y B8 participan en el metabolismo energético.
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BICEBE es un complemento nutricional indicado para estados de fatiga, pérdida de energía, etc.
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