El futuro se antoja incierto. La salud de familiares, amigos y conocidos está en el aire. La economía se resiente y con esto llegan más preocupaciones. La incertidumbre genera una gran afección emocional.
Por eso, queremos hacer un especial énfasis en algo que también hace mermar tanto la salud como la calidad de vida, y eso no es otra cosa que nuestro ámbito psico-emocional.
Durante estos días es normal que hayamos pasado de una sensación de control de la situación, capacidad de adaptación, y buena gestión emocional a….¡todo lo contrario!
Estas afecciones emocionales pueden ser de dos tipos bien diferenciados:
- Por un lado una sensación de angustia, de sentirse atrapado, alteración del sueño a mitad de noche con despertar e insomnio, pensamientos negativos sobre el futuro, tristeza o melancolía, necesidad de consumir azúcares simples, sobre-emotividad…etc.
- Por otro lado ha podido ser algo totalmente opuesto, como: ansiedad, nerviosismo, irritabilidad y mal humor, despertar anticipado (hacia las 5,00) y estado de duerme-vela desde esas horas, pensamientos repetitivos sobre cómo buscar soluciones a problemas del trabajo…etc.
que deberemos apoyar mediante la micronutrición para ayudar en el plano bioquímico.
Consejos generales para reequilibrar el estado emocional
Los consejos generales serían del tipo: hacer sesiones de relajación o meditación (especialmente antes de ir a dormir), hacer deporte a lo largo del día, mantenerse ocupado (no preocupado) con actividades productivas o que generen bienestar, mantener horarios y llevar una buena gestión del tiempo, mantener el cuidado y aseo personal, alimentarse de forma sana y natural, eliminando azúcares simples y productos muy procesados, ricos en grasas saturadas…etc.
Al nivel de suplementación, es fundamental en una primera fase, el uso de una sinergia de activos revitalizantes como ERGYACTIV, a base de Ashwagandha, Ginkgo y Canea tónicas, magnesio para la fatiga celular, antioxidantes y aminoácidos mejorando la resistencia al estrés.
En un segunda fase, será necesario proveer al organismo de un adaptógeno específico como la bacopa (ERGYSTRESS), o la rhodiola (VECTI-SEREN)
Es fundamental un enfoque sinérgico que contemple todos aquellos micronutrientes que nuestro organismo necesita en cada uno de los dos estados antagónicos y claramente diferenciados.
NUTERGIA os ofrece sus dos productos para estos casos ERGYSTRESS y VECTI-SEREN para que dispongáis de dos opciones, para personalizar cada caso concreto.
Más sobre la Ashwagandha
Ashwagandha es una hierba medicinal increíblemente saludable y antigua. Esta planta está clasificada como un “adaptógeno”, lo que significa que puede ayudar a tu cuerpo a manejar el estrés. La Ashwagandha también ofrece otros beneficios para nuestro cuerpo y cerebro.
Puede combatir la ansiedad
A la ashwagandha se le atribuye mucho como un ayudante para el estrés. Los investigadores han informado que ha llegado a bloquear la vía del estrés cerebros en estudios in vivo y ha regulado la señalización química en el sistema nervioso.
Varios estudios en humanos controlados han demostrado que también puede reducir efectivamente los síntomas en personas con trastornos de estrés y ansiedad.
También se ha reportado que las personas que tomaron ashwagandha informaron una reducción de la ansiedad, en comparación con el 50% de las que tomaron un placebo.
Puede reducir los síntomas de depresión
Aunque no se ha estudiado tan a fondo la nutrición psiquiátrica, algunos estudios sugieren que la ashwagandha puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión.
Se ha reportado que el consumo de 600 mg de extracto de ashwagandha de alta concentración por día resultó en una reducción del 79% en la depresión severa, mientras que el grupo placebo informó un aumento del 10%. Aunque faltan más estudios para confirmar bien, es uno de los suplementos alimenticios que se recomienda más en nutrición psiquiátrica.
Puede ayudarnos con el estrés
El famoso cortisol, se conoce también como la “hormona del estrés” porque las glándulas suprarrenales lo liberan en respuesta al estrés, así como cuando los niveles de azúcar en la sangre bajan demasiado. En algunos casos, los niveles de cortisol pueden aumentar crónicamente, lo que puede conducir a niveles altos de azúcar en la sangre y a un mayor almacenamiento de grasa en el abdomen.
Los estudios han demostrado que la ashwagandha puede ayudar a reducir los niveles de cortisol.
En un estudio en adultos con estrés crónico, aquellos que complementaron con ashwagandha tuvieron reducciones significativamente mayores en cortisol, en comparación con el grupo control. Los que tomaron la dosis más alta tuvieron una reducción del 30%, en promedio.