El pasado 29 de septiembre fue el Día Mundial del Corazón. Se recordó en todos los medios que, en estos momentos, las enfermedades cardiovasculares suponen 1/3 de los fallecimientos a nivel global. Según la Fundación Española del Corazón cada año mueren 17,9 millones de personas a causa de la enfermedad cardiovascular (ECV), que incluye las enfermedades cardiacas y cerebrovasculares. Hoy en día, la ECV es la primera causa de muerte en todo el mundo y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones en el año 2030.
Hábitos saludables para prevenir enfermedades cardiovasculares
Lo más irónico de esta lamentable estadística es que todos los expertos coinciden con lo que la OMS afirma: el 80 % de los infartos de miocardio y de los accidentes cerebrovasculares prematuros son prevenibles con hábitos de vida saludables que incluyen una alimentación variada y equilibrada, ejercicio físico regular de intensidad moderada y el abandono del hábito tabáquico. Es decir, está en nuestras manos, en nuestros hábitos, la capacidad para mejorar esta terrible estadística.
Factores de riesgo cardiovascular
Los factores que inciden de manera directa en un mayor riesgo cardiovascular son: el azúcar en sangre, la resistencia a la insulina, la hipertensión arterial, la obesidad (aparejada una inflamación crónica de bajo grado) y un índice TG/HDL por encima de 2. Siendo el factor dietético que mejor se correlaciona con la enfermedad coronaria el azúcar. Diversos estudios establecen con claridad esta relación, donde una mayor ingesta de azúcar empeora a corto plazo los principales indicadores de salud cardiovascular.
Cambios en el estilo de vida y micronutrientes
Además de realizar cambios en el estilo de vida, mejorando la alimentación, realizando ejercicio físico regular, gestionando mejor el estrés, dejando el nocivo hábito del tabaco y moderando el consumo de alcohol, existen micronutrientes y fitonutrientes que han demostrado claro interés en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Micronutrientes y fitonutrientes de interés cardioprotector
La bibliografía consultada, sobre diversos estudios realizados, confirma las bondades cardioprotectoras del “humilde” ajo blanco (Allium sativum L.), presentando propiedades antioxidantes, antihipertensivas y antitrombóticas. Igualmente, al Crisantemo (Chrysanthellum indicum) se le atribuyen propiedades cardioprotectoras, venotónicas y antioxidantes.
Por otro lado, la Coenzima Q-10 es uno de los micronutrientes mejor estudiados en los últimos años, especialmente por ser fundamental en la homeostasis mitocondrial, siendo de interés en la prevención y mejora de la insuficiencia cardíaca, al restaurar los niveles óptimos de producción de energía mitocondrial y reducir el estrés oxidativo.
Vitaminas y oligoelementos esenciales
Las vitaminas C y E comparten sus propiedades antioxidantes lipídicas y protectoras vasculares, al tiempo que las vitaminas del grupo B colaboran en la reducción de los niveles elevados de homocisteína, un metabolito intermedio de la metionina considerado factor de riesgo vascular.
Esta estrategia se ve potenciada con oligoelementos vitales para las enzimas endógenas de protección antioxidante, como el zinc, el manganeso, el cobre o el selenio.
ERGYCARDIO FORTE: Salud Cardiovascular
Ahora es posible encontrar todos estos micronutrientes para la cardioprotección en un solo suplemento, el ERGYCARDIO FORTE.
Una manera coherente de reforzar los buenos hábitos de vida para gozar de una óptima salud cardiovascular.
Advertencia sobre el uso de suplementos
Nota: En ningún caso los suplementos dietéticos pueden sustituir al tratamiento farmacológico, cuando este es necesario. En caso de duda, consulte con su médico.
(C) Documento elaborado por el equipo técnico Nutergia laboratorio