Nutrientes específicos de una dieta antiestrés.
Magnesio
Para compensar las pérdidas celulares y urinarias, producir energía, reducir la fatiga y regular los niveles de cortisol, que es la hormona que propaga la ola de estrés por todo el organismo.
- Chocolate negro, semillas oleaginosas (anacardos, almendras), legumbres, marisco, cereales integrales y aguas minerales ricas en magnesio.
Glucosa
Combustible para los músculos y el cerebro.
- Alimentos ricos en almidón en el desayuno, fruta como tentempié.
Vitaminas
Las vitaminas B6, B9 y B12 intervienen en la síntesis de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la melatonina, los tres implicados en el control de la ansiedad y el sueño.
- Verduras verdes (espinacas, brécol, espárragos), carne y vísceras, cereales, levadura de cerveza, etc.
Proteínas y aminoácidos
La síntesis de dopamina, así como de serotonina y melatonina, requiere una elevada concentración de sus aminoácidos precursores, la tirosina y el triptófano.
- Proteínas animales (carne, pescado, huevos) y vegetales (legumbres y soja), nueces, anacardos y almendras, plátanos, semillas de calabaza y sésamo.
Grasas
En forma de fosfolípidos y ácidos grasos poliinsaturados, omega-3 y -6, que mantienen en buen estado las membranas de las neuronas y contribuyen al buen funcionamiento del cerebro.
- Aceites de 1ª presión en frío (colza, linaza, nuez, etc.) 2 cucharadas / día como mínimo.
- Pescado azul (salmón, sardinas, arenque, etc.) 3 veces por semana.
Vitamina C
Ayuda a reducir la fatiga y a mantener las funciones psicológicas normales.
- Guayaba, pimientos, cítricos, brócoli, frutos rojos, kiwi, etc.
Cuando la alimentación no basta para cubrir las necesidades, los complementos alimenticios ayudan a regular el sueño y el estrés.
Documento elaborado por el Departamento técnico Nutergia