Estamos en plenas fiestas navideñas, y tú ¿ como lo llevas?… hinchazón abdominal, gases, digestiones pesadas, dolores de cabeza, cansancio, lengua pastosa, malas digestiones… Efectivamente, estos son sólo algunos de los síntomas clásicos durante y tras los excesos navideños. Pero, ¿por qué?…
Para dar respuesta a esta pregunta debemos de conocer un poco mejor cómo es nuestro ecosistema intestinal y nuestro metabolismo hepato-biliar y pancreático.
1º- Equilibrio intestinal: El impacto de los excesos alimentarios en nuestra microbiota
Todos tenemos una microbiota intestinal muy diversa, aunque no tanto como nuestros ancestros, lamentablemente. Esta microbiota se compone fundamentalmente de bacterias que se pueden englobar en dos grupos, sacarolítica y proteolítica, o si no te incomoda el nombre, también se define como fermentativa y putrefactiva. En estos dos grandes grupos encontramos cientos de familias diferentes, todas ellas trabajando al unísono para que nuestro intestino funcione “como un reloj”.
El problema es que cuando nos excedemos con los azúcares rápidos (dulces en general, exceso de almidones o harinas refinadas y alcohol) nuestra flora sacarolítica “se frota las manos”, “un extra de comida, ¡bien!” (dirían si pudieran gritar). Pero ¿recuerdas cómo se llama también esta flora?…, sí, fermentativa, porque le encanta coger los dulces y fermentarlos, lo que implica un plus de gas metano (sí, sí, eso que están pensando) y muchos de los síntomas referidos al inicio.
¡Ojo!, porque si no te gustan los dulces, pero te excedes con las proteínas (carne roja, embutido, marisco, etc) también puedes inclinar la balanza en exceso a una flora muy proteolítica (la que “come proteína”), también llamada “putrefactiva” (uf, con ese nombre hay que pensarlo bien antes de excederse) y este puede ser el origen de muchas de las migrañas post-navideñas y de que nuestros músculos estén perezosos y hasta doloridos, como consecuencia de la acidosis tisular que genera el exceso de proteínas.
2º- Comidas festivas: Cuida tu hígado y equilibra tu metabolismo
Si en estos días festivos estás haciendo muchas “mezclas” de alimentos procesados, dulces y alcohol, tenlo claro, tu hígado se quejará.
Una buena actividad metabólica requiere de la producción de enzimas digestivas especializadas: proteasas para digerir proteínas, lipasas y bilis para digerir las grasas y amilasas para digerir los azúcares o carbohidratos. Es decir, tu hígado, vesícula y páncreas, tienen que funcionar como una orquesta de músicos, donde cada músico entre en función en el momento adecuado de la composición.
Pero ¿qué pasaría si todos tuvieran que tocar a la vez y más rápido de lo normal?, que saldría una composición nefasta. Eso es exactamente lo que ocurre con las grandes comilonas que mezclan muchos diversos alimentos, nuestro metabolismo funciona sobrecargado y se presentan muchos de los síntomas comentados.
Consejos
“Vale, lo he entendido” -quizás pienses- “pero ya no puedo dar marcha atrás, ¿qué puedo hacer ahora”. Pues ahí van nuestros consejos:
1º. Verdura, verdura y verdura. Leíste bien, comienza por comer verdura, los días posteriores a los excesos. Sobre todo las que sean más depurativas: apio, endivia, escarola, borraja, cardo y achicorias. Si estás muy hinchado(a) toma durante unas semanas solo cocidas, dado que las crudas pueden generarte más gas.
2º. Pasadas las navidades, elimina completamente los dulces, ya comiste en 15 días para varios meses, y reduce el alcohol al máximo. Esto permitirá que tu flora sacarolítica no sea tan predominante.
3º. Toma un detoxificante que te ayude a nivel del metabolismo hepático. Por ejemplo, ERGYTAURINA DETOX (1 cápsula con cada comida)
4º. Toma un “elixir” depurativo, tipo ERGYLIXIR (10 ml. en 1 litro de agua, tomar entre horas), que, además de depurarte, te obligará a tomar ese litro de agua diario que muchas veces te cuesta beber.
5º. Dale “instrumentos a la orquesta de tu aparato digestivo, para que recupere la armonía al tocar”. Lo que significa incluir enzimas digestivas (lipasas, proteasas, amilasas, celulasas, tolerasa…), del tipo ERGYLASE PLUS (1 cápsula con la comida y 1 con la cena)
Y después de hacer todo esto durante 3 ó 4 semanas, recupera el equilibrio de tu microbiota con un probiótico específico: ERGYPHILUS CONF (3 cápsulas en ayunas).
“Lo pasado, pasado está”, pero toma medidas prácticas y te recuperarás antes de los excesos navideños.
Disfruta de la navidad
