Empieza revisando las etiquetas
Cuando se intenta comer de manera saludable y nutritiva, hacer la compra del mes en el supermercado tradicional, puede ser en cierto modo un reto. Tenemos a disposición cientos de alimentos y es difícil diferenciar, correctamente, lo que nos conviene de lo que no. Por suerte, son cada vez más los supermercados que están incorporando secciones específicas de alimentos sin gluten, orgánicos, aptos para veganos e intolerantes a la lactosa, sin colorantes o aditivos, hoy ya demostrados que pueden resultar tóxicos para nuestra salud. No obstante, debemos tener cuidado con la publicidad y los envases, y no confiar sin antes revisar bien cada uno de los productos. Lo mejor es darnos el tiempo de leer las etiquetas y descartar, al menos, la presencia de estos ingredientes:
- Colorantes artificiales.
- Saborizantes artificiales.
- Aspartamo.
- Jarabe de maíz con alto contenido en fructosa.
- Glutamato monosódico (GMS).
- Nitratos/nitritos.
- Benzoato de sodio.
- Peróxido de benzoilo.
- Azodicarbonamida.
- Grasas hidrogenadas y trans.
- Y todo aquello que cueste pronunciar,¡ y nos parezca poco natural!
La forma más rápida y sencilla de librarse de la relación química con los alimentos es renunciar por completo a la comida rápida/basura. Cuanto antes se haga mejor para nuestra salud, especialmente si empezamos inculcando buenos hábitos a nuestros hijos. Es esencial utilizar ingredientes frescos y ecológicos, cocinar en familia a ser posible y con cariño. Aunque pueda llevarnos algún tiempo, merece la pena cuando queremos mantenernos sanos, con buena figura y sentirnos jóvenes.
Aunque tengamos a nuestra disposición alimentos que pueden gustarnos mucho en relación a su sabor, debemos también pensar que nuestra salud se ve afectada, sea a corto o largo plazo. Tenemos que aprender a optar por las alternativas más sanas, a ser conscientes de lo que comemos, leyendo las etiquetas de los alimentos y la lista de ingredientes. No nos fijemos en las calorías y menos si son bajos en grasa, la salud está en los nutrientes que realmente contienen.
A continuación os proponemos un menú saludable y simple de llevar a cabo, incluso si no sois expertos en la cocina y tenéis falta de tiempo (siempre consulta antes con tu profesional de salud):
Desayuno: pudin de semillas de chia con leche vegetal y anacardos crudos.
Comida: plato de verduras bajas en almidón al vapor y aceite de oliva y limón como aderezo. Quinoa bien cocinada con trocitos de pechuga de pavo y mix de semillas.
Cena: Tortilla de 2 huevos con 1/2 aguacate y germinados, acompañada de unas tostadas de trigo sarraceno.
De postre, si queremos, unas onzas de chocolate con un mínimo de 70% cacao.
Entre comidas: podemos optar, si tenemos hambre, por un batido con proteina vegetal VEGENUTRIL CHOCOLATE (preparación hiperproteica 100% vegetal) guisante sabor chocolate a diluir en agua o en leche vegetal según preferencia. También podemos optar por la línea ERGYNUTRIL (asociación original de 2 fuentes de proteínas para un aporte equilibrado en aminoácidos) a base de proteína láctea y soja, y escoger entre sus diferentes variedades (dulces y saladas). No hay excusa y podemos empezar a cuidarnos desde hoy con los mejores alimentos y productos de los Laboratorios Nutergia.
© Artículo elaborado por el Departamento Técnico de los Laboratorios Nutergia. Prohibida su reproducción.