Los hábitos del estilo de vida son cruciales en nuestra salud. Por ejemplo, en el caso de padecer diabetes tipo II o ser resistente a la insulina, practicar ejercicio físico con asiduidad puede representar la diferencia entre la dependencia farmacéutica y el control de la glucemia sin la necesidad de medicamentos (bajo control siempre de nuestro médico). El ejercicio genera varios beneficios en ese perfil de pacientes como una mejora en la sensibilidad a la insulina, lo que reduce su necesidad de inyectarse insulina. También aporta una mejor tolerancia a la glucosa, un menor índice de colesterol total, un mejor nivel de colesterol HDL, control de los triglicéridos y reducción del peso (grasa almacenada de reserva).
Beneficios del ejercicio físico en el control de la glucemia
Por ejemplo, durante la práctica deportiva se activan los receptores de GLUT-4, que ayudan a llevar la glucosa hacia las células de los músculos y, en consecuencia, a reducir la glucosa en sangre.
Recomendamos hacer un tipo de ejercicio adecuado a nuestra capacidad física y a nuestro nivel de glucemia, pues existen consecuencias negativas si no se realiza de forma correcta. Uno de los riesgos es que si se tiene un índice de glucosa demasiado bajo, es posible que el organismo recurra a la grasa para obtener energía y ello puede aumentar la concentración de cetonas. También se puede generar una liberación inmediata de ácido láctico, subiendo más la glucemia, en especial en aquellos sujetos que ya están por encima de 250 mg. En el fondo, siempre recomendamos acudir a un profesional de salud y a un entrenador deportivo capacitado que pueda orientarnos adecuadamente según nuestro perfil y características individuales.
El mejor ejercicio en general es caminar moderadamente rápido, bailar o nadar. Realizar una actividad que nos resulte placentera y que nos estimule positivamente sin llegar a cansarnos en exceso, sentir malestar y/o dolor.
Desde Laboratorio Nutergia queremos invitaros a probar un postre que os puede ayudar en esos momentos de “ansiedad” o ganas de dulce, al mismo tiempo que controláis el nivel de glucemia:
Mousse dulcemente equilibrado de canela
Mezcla bien todos los ingredientes en una licuadora hasta que quede la textura típica del mousse, enfría si quieres y, ¡disfruta su sabor! Puede alcanzar para 4 porciones de consumo.
- 1 taza de anacardos crudos sin sal.
- 1/2 taza de leche de almendras.
- 2 cucharas de crema de coco.
- 1/2 taza de xilitol o azúcar de abedul.
- 1/4 cucharadita de nuez moscada.
- 1 cucharadita de vainilla en polvo.
- 1/2 cucharada de canela.
No te olvides de complementar tu dieta con algunos de nuestros productos indicados en estos casos: ERGYSLIM, VECTIPUR, ERGY 3, ERGYLIXIR.
© Artículo elaborado por el Departamento Técnico de los Nutergia Laboratorio .