En esta entrega, hablaremos de un problema que se va a acentuar conforme avancen los días de confinamiento. Me refiero a la ausencia de radiación solar sobre la piel, y como consecuencia, un déficit de vitamina D.
Ya sabemos que en estos últimos años, de forma general, se apreciaba en un porcentaje amplio de la población una subcarencia de vitamina D. Habitualmente se habla de un 45% de la población española afectada. No obstante, en estos días de confinamiento, este porcentaje aumentará sensiblemente como consecuencia de la falta de exposición al sol y se agravará en las personas que ya tenían carencias.
Los pediatras ya están recomendando suplementar con vitamina D a los menores que están confinados, precisamente por su función sobre el sistema inmune.
Otro segmento de la población muy afectado por la subcarencia de vitamina D son los ancianos. Son personas que habitualmente ya salían poco de casa (por la dificultad en la movilidad), suelen tener problemas del sistema osteo-articular y además son el grupo más débil frente a este tipo de coronavirus, por lo que fortalecer su sistema inmune es fundamental.
Por todas estas razones quizás debamos pensar en que durante estos días de aislamiento en nuestros domicilios sería muy recomendable suplementar con Ergy D, especialmente a estos dos grupos (niños y ancianos).
¿Por qué Ergy D?
Ergy D es una vitamina D3 de origen natural, lo que favorece su biodisponibilidad. El formato líquido permite una administración según las necesidades, aumentando la dosis a los adultos pero permitiendo una dosis menor a los peques de la casa.
Además contiene vitamina E, especialmente interesante para evitar la oxidación de las vitaminas liposolubles (como la vitamina D).
Una sola gota de Ergy D cubre el 100% de valores nutricionales de referencia diarios.
Ergy D apoya al sistema inmunitario, haciéndolo mucho más competente, contribuye al mantenimiento de la dentición, huesos y músculos y favorece el crecimiento y desarrollo de los niños (participa en la absorción de calcio y fósforo).