En esta nueva entrega, de “cuidar la salud durante el confinamiento” hablaremos de la principal barrera que tiene nuestro organismo frente al mundo que nos rodea. Frente a los patógenos del exterior nuestro organismo presenta dos grandes fronteras casi infranqueables, la piel y las mucosas.
La piel es una gruesa barrera difícil de franquear. Tan sólo una herida permite que los patógenos penetren en nuestro organismo.
Las mucosas son mucho más débiles y frágiles. Las principales serían las mucosas buco-naso-faringeas (nariz, boca y faringe), las de los oídos y las conjuntivas de los ojos. También estarían comprendidas las mucosas que no dan al exterior como el intestino delgado y grueso y otras más. En todas ellas encontramos el MALT (tejido linfoide asociado a la mucosa) con un potente ejército conformado por nuestro sistema inmune.
Hoy nos ocuparemos de las que nos protegen en la zona más periférica, y en concreto las más expuestas, que son las que solemos llamar ORL (otrorrinolaringológicas) y las conjuntivas de los ojos.
Estas barreras naturales deben encontrarse en buenas condiciones para suponer una verdadera frontera para ese amenazante mundo exterior lleno de virus y bacterias.
¿Cómo se consiguen unas mucosas sanas y eficientes?
- Es fundamental que estén bien hidratadas. Para ello será necesario que el ambiente no sea extremadamente seco, es decir, que cuente con una cierta humedad. La forma de conseguir una hidratación mediante nutrientes es el aporte de ácidos grasos poliinsaturados, especialmente los de tipo omega 3 y 6 (Synerviol).
- Así mismo será necesaria la correcta reparación de la mucosa para garantizar su funcionalidad como barrera infranqueable. A este efecto son muy importantes nutrientes tales como glutamina, curcumina, quercitina, manzanilla o riboflavina (Ergyprotect conf).
Otro aspecto de interés es el control o modulación de la inflamación, ya que un exceso de esta puede llegar a provocar un deterioro mucosal. Quercitina o cúrcuma son esenciales a tal efecto. - Por último, quedaría algo no menos importante. La acción de la microbiota que puebla nuestras mucosas (flora probiotica) y que refuerza el sistema inmunitario. Tiene propiedades antimicrobianas, con alta capacidad para inhibir a los patógenos exteriores. (Ergyphilus plus).
La propuesta de Nutergia para unas mucosas sanas:
- Synerviol: Aceite de borraja (omega 6) y de pescados salvajes pequeños (omega 3).
- Ergyprotect conf: Glutamina, curcumina, quercitina, manzanilla, riboflavina (vit B2) y melisa.
- Ergyphilus plus: Lactobacillus rhamnosus GG ATCC 53103, Lactobacillus paracasei LMG P-21380 Lactobacillus acidophilus DSM 21717, Bifidobacterium bifidum DSM 22892.
Un meta-análisis del 2013 que agrupó 4 estudios clínicos (1805 participantes) concluye que “la administración de Lactobacillus rhamnosus GG (LGG) tiene la capacidad de reducir la incidencia de otitis agudas, de infecciones respiratorias altas y del uso de antibióticos en los niños” (1).
Estos resultados han sido confirmados en 2014, en los niños prematuros: la incidencia de las infecciones rinovirales disminuyó con la administración de LGG(2).
(1) Liu S. et al – Lactobacillus rhamnosus GG supplementation for preventing respiratory infections in hildren: a meta-analysis of randomized, placebo-controlled trials. Indian Pediatr. 2013
(2) Luoto R. et al – Prebiotic and probiotic supplementation prevents rhinovirus infections in preterm infants: A randomized, placebo-controlled trial. J Allergy Clin Immunol. 2014.