No permitas el divorcio de nuestras células intestinales

Cuando la digestión funciona bien, las uniones herméticas o zonas de oclusión (conductos especiales que mantienen estrechamente vinculadas a las células en la pared intestinal) impiden que todas las moléculas de alimentos, excepto las más pequeñas, atraviesen la pared intestinal. A través de estas uniones los nutrientes pasan al torrente circulatorio que los distribuye a las diferentes partes del cuerpo. Si la salud digestiva presenta algún tipo de condicionante, se desarrolla la alteración conocida como intestino permeable.
Signos de una salud digestiva sana

• De 1 a 3 deposiciones al día, con heces sólidas y uniformes.
• No hay presencia de alimentos no digeridos en las heces.
• Se siente bien después de cualquier comida.
• No sufre gases, distensión abdominal, calambres ni dolores en el abdomen después de comer.
• No hay síntomas de reflujo ácido.

El síndrome del intestino permeable altera la capacidad del intestino delgado en lo que se refiere a la absorción de nutrientes. Este órgano tiene una superficie muy extensa, gracias a sus pliegues y vellosidades. Si estas estructuras están dañadas, la superficie intestinal disminuye y, por ende, la cantidad de nutrientes absorbidos también. Además, el intestino permeable hace que las paredes sean porosas y que las uniones se destruyan. Ello facilita la entrada en el intestino y torrente circulatorio de todo tipo de toxinas, microbios perjudiciales y alimentos parcialmente digeridos. Ante tal invasión, nuestro organismo empieza a defenderse y tengamos, como consecuencia, efectos secundarios como la aparición de acné, dolores de cabeza, gases, resfriados que no se van, etc.
¿Qué favorece el desarrollo del intestino permeable?

• Azúcar.
• Cereales, especialmente refinados y con gluten.
• Lácteos.
• Organismos Genéticamente Modificados.
• Verduras y hortalizas solanáceas como el tomate, patata y pimientos.
• El estrés tanto físico como emocional.
• Infecciones, desequilibrios intestinales por parásitos y la proliferación de levaduras.
• Consumo medicamentos como AINEs, (ibuprofeno), antibióticos, píldoras anticonceptivas y prednisona.

Si no hacemos algo al respecto, con el tiempo, se desarrollará una inflamación crónica y nuestro organismo reaccionará ante alimentos que, en otro contexto, resultarían saludables, como podrían ser las proteínas del huevo o las legumbres. Incluso hay autores que indican que para desarrollar un trastorno autoinmune debe padecerse previamente síndrome de intestino permeable (ejemplo: doctor Alessio Fasso, fundador y director del Centro de Investigación Celíaca de Massachusetts General Hospital y profesor de la Harvard Medical School).