El otoño, la temporada de los hongos… ¿qué te parece si aprovechamos este fin de semana para conocer más a los hongos medicinales?
Hoy, descubrimos el Reishi
Reishi, conocido también como Lingzhi (“planta espiritual” en chino), Pipa, Hongo de la inmortalidad u Hongo de la eterna juventud ha sido utilizado en Asia desde tiempo inmemorable por sus grandes virtudes terapéuticas, por lo que se le considera el rey de los hongos medicinales. En la Medicina Tradicional China (MTC) se usa desde aproximadamente unos 4000 años como uno de los remedios más eficaces para el fortalecimiento del organismo humano.
Múltiples propiedades medicinales
En el Extremo Oriente se le considera una panacea, símbolo de bienestar y longevidad. En China es popularmente conocida como «seta de la inmortalidad» debido a sus múltiples propiedades medicinales. Tal era su importancia, que sólo el emperador podía consumirla.
Actualmente, el Reishi es posiblemente el hongo medicinal más empleado a nivel mundial, ha sido reconocido entre las 10 sustancias naturales más eficaces a nivel terapéutico. Es un potente adaptógeno, estimula el sistema inmune (Kabir & al., 1988). El Reishi presenta una composición química muy compleja en la que destacan por sus múltiples propiedades terapéuticas, los Polisacáridos (los más importantes a nivel terapéutico β-D-glucanos) y los Triterpenos (ácidos ganodéricos clasificados de la A-Z). En la composición del Reishi destacan los triterpenos que son muy importantes por su efecto hepatoprotector, antihistamínico, hipocolesterol, inhibidor de agregación plaquetaria y como inhibidor del complemento.
El Reishi ha sido empleado popularmente desde siempre como promotor del sueño, así como para tratar las neurosis provocadas por el estrés ambiental (Kenneth J. et al.).
Autor: Salvador Talón
Licenciado en Farmacia. Grado y Diplomado en Nutrición y Dietética Humana por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Miembro de la SOMIVAL (Sociedad Micológica Valenciana). Comité Científico.