BRÓCOLI
Una buena manera de obtener vitamina K, que mejora nuestra capacidad intelectual, es a partir de brócoli (2.000 microgramos de vitamina K por porción promedio de consumo).
Un estudio de investigación británico realizado en King’s College en Londres también mostró que esta vitamina desempeña un papel importante en el tratamiento y prevención de la enfermedad de Alzheimer. Estos resultados fueron respaldados por la Royal Pharmaceutical Society. Los principales principios activos responsables son los glucosinolatos, que se puede encontrar en general en la familia de las crucíferas. Dentro de esas sustancias bioactivas encontramos el sulforafano, que ha demostrado proteger al cerebro del daño después de una lesión, según un estudio con ratones publicado en Neuroscience Letters en el 2009, donde el desempeño cognitivo en los que recibieron el compuesto fue mayor.
SEMILLAS DE CALABAZA
Consumir un puñado de semillas de calabaza a media maña o media tarde es un excelente aporte de glutamato, necesario para sintetizar el neuroquímico GABA, “molécula antiestrés” por excelencia. Además nos proporcionaran una buena cantidad de vitaminas del grupo B.
SALMÓN
Es un alimento ideal para nuestra salud neuronal y las conexiones sinápticas que se producen entre las neuronas, fortaleciendo la comunicación entre las células cerebrales y prevenir la neurodegeneración. El salmón es especialmente rico en ácidos grasos omega-3 como DHA, además de vitamina D, impidiendo así el deterioro cognitivo. Lo que sí debemos controlar es la ingesta de metales pesados que provengan del salmón, aunque es uno de los pescados que menor contenido han demostrado tener en relación a otros.
CURCUMA
La cúrcuma,. además de dar un buen sabor a nuestros platos, también ofrece beneficios para prevenir la degeneración, combatir la inflamación y dolor, y controlar nuestro nivel de colesterol. Ello es gracias a la curcumina, que según científicos de la Universidad de California, bloquea la formación de placas de beta-amiloide que normalmente se han relacionado con pacientes de Alzheimer.
YEMA DE HUEVO
Un buen desayuno son los huevos para mejorar nuestra función cerebral, concentración y preservar la memoria. La yema de huevo es una excelente fuente de colina, un precursor de la acetilcolina, que a su vez es un neurotransmisor que ayuda a mantener la memoria en las mejores condiciones y potenciar el rendimiento cognitivo.
Productos Nutergia relacionados
ERGYFOSFORYL contiene fosfolípidos marinos, aceites de pescados ricos en omega 3 y cofactores vitamínicos. Fosfolípidos y omega 3 son constituyentes esenciales de las membranas de las neuronas.
Más información
© Artículo elaborado por el Departamento Técnico de los Laboratorios Nutergia. Prohibida su reproducción.